1 de cada 6 herencias son rechazadas
¿Qué porcentaje de herencias se rechazan? ¿Y los motivos? ¿A qué llamamos herencia yacente? Presta atención porque te lo vamos a contar todo en este post de Aseguravida.
En 2023, se alcanzó un récord en el número de herencias rechazadas, con un total de 56.108, según datos del Consejo General del Notariado.
Esto significa que aproximadamente una de cada seis herencias fue rechazada.
En herencias, hay que tener en cuenta todos los aspectos. También el de las herencias yacentes
¿Qué es una herencia yacente?
La herencia yacente es aquella que aún no ha sido aceptada. Se refiere a la situación de los bienes de una persona fallecida hasta que se acepta o se rechaza la herencia.
Esta situación suele darse debido a demoras en el proceso de su aceptación, al retraso en los certificados de defunción o de últimas voluntades o a la tramitación de un seguro de vida.
Otras causas de estas demoras pueden ser la valoración de bienes o la propia aceptación y adjudicación. También puede ocurrir que algún heredero desconozca la existencia de la herencia o surjan diferencias entre ellos que retrasen este proceso.
Negarse a aceptar la herencia
En caso de que un heredero se niegue a aceptar o rechazar la herencia, debe ser notificado por un notario y dispone de 30 días para manifestar su decisión. Si no responde, se asume que la acepta.
Es importante señalar que los tribunales consideran que el plazo para aceptar una herencia es de 30 años.
Si durante este periodo no hay un propietario, los bienes no pueden ser vendidos y deben mantenerse. Además, pueden generar gastos como el IBI, la comunidad y otros impuestos.
Por tanto, es recomendable no retrasar la aceptación o rechazo para evitar complicaciones legales y fiscales.
Razones para rechazar una herencia
1. Deudas que superan los bienes heredados
En España, las herencias incluyen tanto los activos (bienes, derechos, propiedades) como los pasivos (deudas y obligaciones).
Si el fallecido tenía deudas que superan el valor del patrimonio, el heredero puede decidir rechazar la herencia para no asumir esas deudas.
2. Costes asociados a la herencia
Como por ejemplo:
· Impuesto de Sucesiones y Donaciones: Aunque depende de la comunidad autónoma, en algunos casos este impuesto puede ser muy elevado.
· Gastos de notaría y registro: La formalización de la herencia implica costes administrativos.
· Cancelación de cargas o hipotecas: Si los bienes heredados están gravados con hipotecas u otras cargas, estos también deben liquidarse.
3. Conflictos familiares
Las herencias suelen ser un foco de tensiones familiares.
Si hay disputas importantes entre los herederos o situaciones complejas de división de bienes (por ejemplo, inmuebles indivisibles), algunos herederos prefieren rechazar la herencia para evitar problemas legales, emocionales o sociales.
4. Renuncia estratégica para beneficiar a otros herederos
En algunos casos, un heredero decide renunciar a su parte de
la herencia para que otros, generalmente familiares más cercanos o en una mejor
situación financiera, puedan recibirla
íntegramente.
Por ejemplo, un hijo puede renunciar a la herencia en favor de su madre o de sus propios hijos (nietos del fallecido), evitando así complicaciones administrativas o fiscales.
5. Bienes heredados de difícil liquidación o gestión
A veces, la herencia incluye bienes que son difíciles de gestionar, como:
· Propiedades en mal estado que requieren una inversión significativa para ser útiles o vendibles.
· Negocios o participaciones empresariales que exigen tiempo y conocimientos para administrarlos.
· Bienes situados en el extranjero, cuya aceptación o administración puede complicarse debido a la normativa de otros países.