La mitad de los españoles no podría afrontar una situación de dependencia
¿Estamos los españoles preparados para una situación de dependencia? ¿Qué seguros serían los más indicados ante la dependencia? Contestamos.
La dependencia es una realidad que afecta a muchas personas y familias en nuestra sociedad. Afrontar los retos derivados de esta situación requiere planificación y recursos adecuados. Pero, ¿cómo puede el sector asegurador marcar la diferencia en estos casos?
Un reciente estudio realizado por ICEA arroja luz sobre la preparación económica y la sensibilización frente a la dependencia, especialmente en el colectivo sénior (personas de 55 años o más) y entre los mayores de 40 años.
Estos datos revelan una brecha significativa en la capacidad económica y el conocimiento sobre los productos aseguradores que pueden protegernos frente a esta situación.
Algunos datos clave del informe ICEA
Los resultados del estudio muestran una preocupante falta de preparación económica y concienciación en torno a la dependencia:
· Más del 50 por ciento de las personas mayores de 55 años encuestadas indican que no podrían afrontar con sus ingresos los elevados costos derivados de una situación de dependencia.
· Entre los mayores de 40 años, un 20 por ciento señala que no cuenta con recursos económicos ni con apoyo en su entorno para gestionar esta realidad, lo que agrava aún más su vulnerabilidad ante estos escenarios.
A pesar de que las pólizas específicas para dependencia han experimentado un crecimiento notable —triplicando su número en la última década—, entre el 76 y el 90 por ciento de los encuestados no conocen su existencia.
Este desconocimiento es un obstáculo para el aseguramiento, ya que muchas personas no contemplan el seguro como una herramienta clave para planificar y proteger su futuro.
El papel clave del sector asegurador
El seguro es un aliado imprescindible para afrontar los desafíos derivados de la dependencia. Ofrece soluciones adaptadas a las necesidades de las personas y familias, proporcionando seguridad económica y apoyo integral.
Algunos de los productos más relevantes son:
1. Seguros de Dependencia: Diseñados específicamente para cubrir los gastos de cuidado personal o profesional, como asistencia domiciliaria, adaptación del hogar o ingreso en residencias especializadas. Estos seguros suelen proporcionar rentas vitalicias o temporales para cubrir estas necesidades.
2. Seguros de Vida con cobertura de dependencia: Combinan la protección económica para los beneficiarios en caso de fallecimiento con la activación de indemnizaciones o rentas cuando el asegurado se encuentra en una situación de dependencia severa.
3. Seguros de Salud: Aunque no están enfocados exclusivamente en la dependencia, muchas pólizas incluyen coberturas relacionadas con procesos de rehabilitación y tratamientos médicos que facilitan la vida de las personas dependientes.
4. Planes de Pensiones y Ahorro con fines asistenciales: Son opciones que permiten a las personas generar un colchón financiero para el futuro, garantizando recursos suficientes en caso de enfrentar situaciones inesperadas.
Beneficios concretos para los asegurados
· Tranquilidad financiera: Al garantizar una fuente de ingresos o una cobertura directa de gastos, se reducen las preocupaciones económicas en momentos críticos.
· Acceso a servicios especializados: Muchas pólizas incluyen acceso directo a servicios de asistencia domiciliaria, centros especializados y orientación médica o psicológica.
· Flexibilidad: Dependiendo de la póliza, los asegurados pueden elegir entre una indemnización económica o la prestación directa de servicios, adaptándose a sus necesidades y preferencias.
La necesidad de sensibilización y planificación
El estudio de ICEA pone de manifiesto que el desconocimiento sobre estos productos es una de las principales barreras para garantizar una mejor protección frente a la dependencia. Para superar este obstáculo, es fundamental:
1. Incrementar la difusión de los productos aseguradores: Las aseguradoras deben intensificar sus esfuerzos en informar a los consumidores sobre las opciones disponibles, destacando sus beneficios y su importancia en la planificación financiera.
2. Promover la educación financiera: Tanto las instituciones públicas como privadas pueden desempeñar un papel clave al fomentar la educación sobre la importancia del ahorro y el aseguramiento frente a posibles escenarios de dependencia.
3. Adoptar una visión preventiva: En lugar de reaccionar ante situaciones de crisis, los consumidores deben ser conscientes de la necesidad de planificar con antelación. Contratar un seguro de dependencia en etapas tempranas de la vida puede garantizar mejores condiciones y primas más asequibles.