Los daños por agua siguen siendo los más habituales
¿Siguen siendo los daños por agua los más habituales dentro de los siniestros que se producen en un hogar? ¿Qué otros daños son muy frecuentes? ¿Provoca el invierno que se tengan lugar unos más que otros?
¿Te parecen interesantes las preguntas que te hemos lanzado? Si es así, sigue leyendo porque las vamos a contestar todas.
Sabemos de antemanos que tu casa es tu inversión más valiosa y que no vas a tardar ni un instante en protegerla.
¿Y sabes una buena manera de darle toda la protección necesaria?
Efectivamente. Teniendo un seguro de hogar con las coberturas que más te puedan interesar.
Si tu foco está puesto en tener un buen seguro, no dudes ni por un instante que en Aseguravida te vamos a echar una mano.
Dicho esto, vamos ya con las cifras.
Daños por agua siguen siendo líderes
Según el Estudio Multirriesgo Hogar de Inese, los daños por agua constituyen nada menos que el 44 por ciento de los siniestros domiciliarios.
Le siguen de cerca la rotura de cristales, con un 19 por ciento, y los daños eléctricos, especialmente durante los meses fríos, cuando los equipos de calefacción trabajan a pleno rendimiento.
Los fenómenos atmosféricos no se quedan atrás, representando el 9,4 por ciento de los percances.
Desafíos climáticos y cómo hacerles frente
Las heladas y granizadas son los enemigos meteorológicos más frecuentes y severos.
Las heladas pueden poner en jaque la integridad de cubiertas, tejados y patios.
Durante sus horas más "implacables", el agua congelada y los bruscos cambios de temperatura tienen la capacidad de agrietar los materiales de la vivienda y abrir paso a la humedad.
Frente a las granizadas, la prevención es más que necesaria. Un simple plástico puede mitigar los efectos del frío y los impactos.
Recomendaciones para un invierno seguro
Revisar el tejado y la cubierta: Garantizar la impermeabilidad y reparar daños visibles en tejas y pavimentos.
Cerrar puertas y ventanas: Las filtraciones pueden ser traicioneras, sobre todo durante las tormentas.
Mantener las tuberías: Abre los grifos regularmente para evitar que el agua se congele en el interior.
Proteger las tuberías: Las tuberías expuestas deben recubrirse con material aislante. En caso de congelación, evita el agua caliente. Su uso puede provocar roturas con consecuencias extendidas.
Cuidar las antenas y chimeneas: Los elementos exteriores también necesitan revisiones para asegurar su estabilidad y funcionamiento.
Durante las tormentas, el aislamiento de la vivienda cobra protagonismo. Es necesario o al menos muy conveniente que selles puertas y ventanas con goma o espuma adhesiva. Proteger los cristales con persianas y sellar suelos y chimeneas con silicona previene filtraciones que pueden ser muy caras de reparar.
Mantener los canalones y bajantes limpios es una tarea que no puedes ignorar.
Las inclemencias meteorológicas no avisan. Ahora más que nunca, debes garantizar que tu hogar esté protegido ante posibles inundaciones, roturas de cristales, filtraciones o roturas de tuberías.
Como ya hemos dicho a lo largo de este post, la prevención es clave. Y la prevención también pasa porque tengas un muy buen seguro de hogar que pueda hacer frente a reparaciones y otros muchos imprevistos.