Seguro dental

En el mercado asegurador español que está orientado a velar por la seguridad de las personas y por su salud existen multitud de seguros que garantizan la asistencia sanitaria en diferentes aspectos de la vida cotidiana. En este sentido el seguro dental es uno de los más extendidos entre la población ya que el servicio que la sanidad pública ofrece en el ámbito buco dental es más lento y menos efectivo que lo que las clínicas privadas pueden garantizar.

El seguro dental funciona de la misma manera en que funciona un seguro médico o un seguro de salud. Por una tarifa mensual o anual específica, el tomador del seguro y las personas que queden cubiertas por la póliza tiene derecho a ciertos beneficios dentales que habitualmente incluyen exámenes regulares, limpiezas, radiografías, y ciertos servicios que aseguran la salud dental en general.

Algunos planes proporcionarán una cobertura más amplia que otros y requieren, por lo tanto, un mayor aporte económico por parte del tomador cuando se prestan los servicios. Además, las coberturas más amplias proporcionan también la ciertos tipos de cirugía oral, implantes dentales o de ortodoncia.

Atención administrada o indemnización

Al igual que los planes de seguro de salud, los planes de seguro dental por lo general se clasifican en dos grandes grupos: aquellos que abonan al tomador del seguro el coste del servicio una vez se haya prestado el mismo, es decir, mediante una indemnización; y los planes de atención administrada que proporcionan los servicios sanitarios en sus propios centros concertados.

Normalmente, los planes de indemnización ofrecen una selección más amplia de proveedores de cuidado dental que los planes de atención administrada, aunque esto depende de cada una de las compañías y de cada póliza diferente.

Así, en el caso de los seguros indemnizatorios, los dentistas que participan en la red sanitaria de una compañía aseguradora se comprometen a prestar servicios a los pacientes en las tasas que previamente se han negociado. Mas tarde, el tomador del seguro tendrá que realizar la consiguiente reclamación al seguro para que sea éste el que le abone la cuantía total de la asistencia o el porcentaje acordado, según el tipo de seguro.

Por el contrario, los seguros de asistencia administrada tienen, además de una mayor comodidad para el cliente, que no necesita realizar reclamaciones de ningún tipo tras la atención dental, un coste más bajo para el consumidor en el momento de recibir dicha atención, ya que un plan dental de atención administrada suele contar con una selección más amplia de servicios.

El mejor plan dental

Aunque no se puede decir que exista un plan dental mejor que otro, pues esto varía en función de las circunstancias personales de cada uno, algunos planes pueden ser más adecuados dependiendo de los servicios que se busquen o el tipo de cuidados que se necesite.

Se puede decir que los planes de salud dental difieren principalmente en la cantidad que tendrá que pagar mensualmente por su cobertura y la cantidad que tendrá que pagar cuando se prestan los servicios dentales, ya que algunos planes requieren que se realice un “copago” para algunos servicios específicos.

Teniendo claro estos términos es importante atender a ciertas preguntas que nos pueden dar una idea de cuál es el seguro que más se adapta a nuestro bolsillo y a nuestras necesidades:

¿Cuánto me va a costar mensualmente? ¿Existe algún límite de atención dental? ¿Los dentistas que mi familia necesita son los que hay en el plan que contrato? Si usara un dentista fuera de la red del plan, ¿cuánto tendré que pagar?¿Hay períodos de espera para ciertos procedimientos?

Una vez se hayan contestado estas preguntas será más sencillo establecer qué tipo de seguro es el más adecuado para cada familia, siendo siempre importante hacer un estudio pausado de las diferentes condiciones y coberturas del seguro que queremos contratar.